Hoy he decidido hablar de otro tema, porque aunque todas en estos días nos centramos en las compras y en los tramites para la vuelta al cole de nuestros hijos hay otro punto que sin duda crea ansiedad a las madres de la temida vuelta al cole y no es la vuelta si no ya de entrada el inicio al cole.
Muchas veces se habla del periodo de adaptación, algo que sea respetuoso con el niño, con su entorno siempre que éste lo facilite o esté disponible.
¿Qué pasa con el periodo de adaptación? Pues que simplemente en España no hay, al menos en los colegios públicos en su gran mayoría (aunque alguno habrá que se salve) el periodo de adaptación es casi nulo. Los niños entran, y entran de golpe todas las horas correspondientes y sin rechistar.
Claro aquí evidentemente se genera un problema sobretodo en el niño que nunca ha estado separado de sus padres por una cantidad considerable de horas y con gente que no conoce absolutamente de nada.
Hablo desde mi experiencia, yo lo pasé fatal y puedo decir que en la escuela infantil (o guardería como lo queráis llamar) fueron bastante flexibles con el periodo de adaptación de Ari, los primeros días apenas estaba una hora y media pero recuerdo que a mi se me hacía un nudo en la garganta y fueron unos días horribles.
Ari el primer día se quedó llorando, y el segundo, y el tercero. Estamos de acuerdo en que es algo normal, una niña que siempre ha estado con sus padres la llevas a una clase llena de niños que no conoce y con una profesora que no conoce y sus padres se van, es lógico y normal que se pongan nerviosos y lloren. Pero ¿Es necesario pasar ese mal rato?
En otros países se facilita la entrada de los padres en clase hasta que el pequeño se familiariza con el entorno y coge seguridad con sus compañeros y confianza con la profesora, es más fácil y rápido de lo que parece, apenas si hace falta una media hora para que el niño se encuentre cómodo y confiado y en unos días en niño en lugar de quedarse llorando desconsolado y los padres con el corazón roto y en mi caso con lagrimones incluidos se queda feliz y contento, o al menos no llorando a moco tendido.
¿Es tan difícil de hacer?
Pues hay casos y situaciones, cada colegio y cada familia es diferente. Hay padres que trabajan y quizá no puedan faltar al trabajo esas horas pero sin lugar a dudas quién más trabas pone a esto es el sistema.
Está más que claro que toda la vida lo hemos hecho así y "no pasa nada" pero si pasa, todas las partes se llevan un sofoco innecesario. Los niños que se desesperan al verse alejados de sus padres, los padres al ver el estado en el que se queda su hijo y les hace sentir los peores padres del mundo y los profesores que ya es duro controlar a una clase de casi 30 niños como para que la mayoría estén llorando.
¿No deberíamos cambiar la manera de hacer las cosas?
Llegado éste punto debemos analizar si hay que evolucionar hacía una mejor forma de hacer las cosas que sea respetuosa tanto con el alumnado como con la situación familiar de cada uno y con el profesorado. ¿Parece complicado? ¿Si en otros lugares se hacen por qué aquí no se va a poder? Poder se puede pero ya depende de la administración cambiar el sentido dictatorial con el que se hacen las cosas.
Quedan pocos días para empezar el colegio y tengo esperanzas de que Ari lo lleve bien puesto que ya ha estado en la escuela infantil y sabe de que van las cosas pero aún así no deja de ser un cambio drástico y duro para ellos.
A veces da la sensación de que somos pocas mamis las que tenemos estos miedos, o se habla poco de ello, y vosotras ¿También sentís o habéis sentido ese miedo al colegio? ¿Pensáis que se pueden hacer las cosas mejor?
Muchas veces se habla del periodo de adaptación, algo que sea respetuoso con el niño, con su entorno siempre que éste lo facilite o esté disponible.
¿Qué pasa con el periodo de adaptación? Pues que simplemente en España no hay, al menos en los colegios públicos en su gran mayoría (aunque alguno habrá que se salve) el periodo de adaptación es casi nulo. Los niños entran, y entran de golpe todas las horas correspondientes y sin rechistar.
Claro aquí evidentemente se genera un problema sobretodo en el niño que nunca ha estado separado de sus padres por una cantidad considerable de horas y con gente que no conoce absolutamente de nada.
Hablo desde mi experiencia, yo lo pasé fatal y puedo decir que en la escuela infantil (o guardería como lo queráis llamar) fueron bastante flexibles con el periodo de adaptación de Ari, los primeros días apenas estaba una hora y media pero recuerdo que a mi se me hacía un nudo en la garganta y fueron unos días horribles.
Ari el primer día se quedó llorando, y el segundo, y el tercero. Estamos de acuerdo en que es algo normal, una niña que siempre ha estado con sus padres la llevas a una clase llena de niños que no conoce y con una profesora que no conoce y sus padres se van, es lógico y normal que se pongan nerviosos y lloren. Pero ¿Es necesario pasar ese mal rato?
En otros países se facilita la entrada de los padres en clase hasta que el pequeño se familiariza con el entorno y coge seguridad con sus compañeros y confianza con la profesora, es más fácil y rápido de lo que parece, apenas si hace falta una media hora para que el niño se encuentre cómodo y confiado y en unos días en niño en lugar de quedarse llorando desconsolado y los padres con el corazón roto y en mi caso con lagrimones incluidos se queda feliz y contento, o al menos no llorando a moco tendido.
¿Es tan difícil de hacer?
Pues hay casos y situaciones, cada colegio y cada familia es diferente. Hay padres que trabajan y quizá no puedan faltar al trabajo esas horas pero sin lugar a dudas quién más trabas pone a esto es el sistema.
Está más que claro que toda la vida lo hemos hecho así y "no pasa nada" pero si pasa, todas las partes se llevan un sofoco innecesario. Los niños que se desesperan al verse alejados de sus padres, los padres al ver el estado en el que se queda su hijo y les hace sentir los peores padres del mundo y los profesores que ya es duro controlar a una clase de casi 30 niños como para que la mayoría estén llorando.
¿No deberíamos cambiar la manera de hacer las cosas?
Llegado éste punto debemos analizar si hay que evolucionar hacía una mejor forma de hacer las cosas que sea respetuosa tanto con el alumnado como con la situación familiar de cada uno y con el profesorado. ¿Parece complicado? ¿Si en otros lugares se hacen por qué aquí no se va a poder? Poder se puede pero ya depende de la administración cambiar el sentido dictatorial con el que se hacen las cosas.
Quedan pocos días para empezar el colegio y tengo esperanzas de que Ari lo lleve bien puesto que ya ha estado en la escuela infantil y sabe de que van las cosas pero aún así no deja de ser un cambio drástico y duro para ellos.
A veces da la sensación de que somos pocas mamis las que tenemos estos miedos, o se habla poco de ello, y vosotras ¿También sentís o habéis sentido ese miedo al colegio? ¿Pensáis que se pueden hacer las cosas mejor?
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