En Mercadona ya han puesto los turrones, y eso solamente puede significar una cosa; exacto, faltan 2 meses para Navidad (nada más y nada menos) aquí la cuestión es empezar a engordar desde bien prontito, aunque a mi suerte diré que solamente hay 2 clases de turrón que entran en mi opción del veganismo. Punto para mi y para la báscula.
Todo lo que concierne a la Navidad a mi me emociona, eso de ver la carita de mis hijas ilusionadas con los Reyes Magos, y si, con Papá Noel porque en casa somos de "o todo o nada", las luces, los árboles decorados, la gente presa del espiritu navideño gastando por doquier y yo en mi ansia viva de que empiecen las rebajas. Si, la Navidad es igual a comprarse un par de botas un 70% más caras que si esperas justo al día siguiente de la llegada de los Reyes Magos. Reconozco que algunas veces en mi casa los Reyes han llegado con retraso, pero se han ahorrado unos buenos euros. (Volverse loca en las rebajas)
Ahora como madre vengo a profundizar un poco más en los susodichos regalos. Yo, que soy muy responsable, solamente quiero regalos que me sean de necesidad o de utilidad, pero ¿Y los niños? Reconozco que tengo juguetes del año pasado a los que apenas se les ha dado uso y que me apena mucho, muchísimo tener que deshacerme de ellos porque donde alguien puede ver un juguete que no se utiliza yo veo euros tirados a la basura. Sinceramente.
Bien, pues éste año hacemos pacto: He hablado con los Reyes Magos y con Papá Noel y hemos quedado en que solamente vamos a traer un juguete a cada niña (la bici no cuenta como juguete y eso ya está pedido) y el resto serán cosas de utilidad que también hacen muchísima ilusión.
Como madre me preocupa el valor que mis hijas puedan darle a las cosas, el consumismo al que se puedan ver empujadas por mi ansia de verlas ilusionadas con los juguetes. Que un niño tiene que tener juguetes claro que si, pero luego como es el caso de las mías por poner un ejemplo, juegan más con una simple pelota que con la mansión de los Pinypon de turno.
Así que está decidido, presa de la ansiedad que me produce ir de compras "juguetiles" y que estoy algo cansada de tener la casa llena de juguetes que no se utilizan éste año queda pactado con sus altezas y con el señor del traje rojo con barriga que los juguetes los dejaremos para los niños que no puedan tener ninguno.
¿Alguna mami en mi situación? ¿Cansadas de juguetes que no se utilizan?
Ahora como madre vengo a profundizar un poco más en los susodichos regalos. Yo, que soy muy responsable, solamente quiero regalos que me sean de necesidad o de utilidad, pero ¿Y los niños? Reconozco que tengo juguetes del año pasado a los que apenas se les ha dado uso y que me apena mucho, muchísimo tener que deshacerme de ellos porque donde alguien puede ver un juguete que no se utiliza yo veo euros tirados a la basura. Sinceramente.
Bien, pues éste año hacemos pacto: He hablado con los Reyes Magos y con Papá Noel y hemos quedado en que solamente vamos a traer un juguete a cada niña (la bici no cuenta como juguete y eso ya está pedido) y el resto serán cosas de utilidad que también hacen muchísima ilusión.
Como madre me preocupa el valor que mis hijas puedan darle a las cosas, el consumismo al que se puedan ver empujadas por mi ansia de verlas ilusionadas con los juguetes. Que un niño tiene que tener juguetes claro que si, pero luego como es el caso de las mías por poner un ejemplo, juegan más con una simple pelota que con la mansión de los Pinypon de turno.
Así que está decidido, presa de la ansiedad que me produce ir de compras "juguetiles" y que estoy algo cansada de tener la casa llena de juguetes que no se utilizan éste año queda pactado con sus altezas y con el señor del traje rojo con barriga que los juguetes los dejaremos para los niños que no puedan tener ninguno.
¿Alguna mami en mi situación? ¿Cansadas de juguetes que no se utilizan?
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