Muchas son las veces en las que me pregunté si la copa menstrual era factible, fácil y sobretodo cómoda.
La verdad es que cuando la vi, la idea no me sedujo en un principio pero con el paso del tiempo sólo podía escuchar experiencias maravillosas y me animé a probarla.
Lo primero que pensé cuando vi la copa "es que es muy grande" por supuesto tienen tallas ya que cada mujer y cada cuerpo es diferente y tiene mucho que ver si has tenido parto natural o si haces deporte. Las tallas van desde la S hasta la XL. En mi caso y al haber tenido dos partos vaginales y tener un flujo abundante mi talla es la L. También hay diferentes durezas, siendo las más duras para las mujeres que practican deporte con mucha frecuencia y las más suaves para las que hacer deporte se nos ha quedado como un lujo de difícil acceso.
Comodidad: En mi caso era una de las mayores preocupaciones, me molesta mucho cuando en alguna ocasión se me ha movido un tampón y lo noto. No me gusta nada esa sensación y reconozco que cuando vi la copa no me pareció que una de sus ventajas fuera la comodidad. ¡Pues estaba muy equivocada! El primer día me la puse, y me olvidé completamente de que la llevaba. Creo que ni con un tampón me ha pasado eso.
Duración: Uno de mis mayores problemas es que despues de los dos embarazos se me ha quedado un flujo bastante abundante, sobretodo los dos primeros días, hasta el punto de limitarme el poder ir a la playa o a dar un paseo por el problema de que es probable que el tampón rebase su capacidad y acabe toda manchada. La copa menstrual aguanta hasta 12 horas, en realidad es capaz de aguantar más pero es recomendable cambiarla y lavarla cada 12 horas. Que queréis que os diga...yo he visto el cielo abierto con ésto!
Precio: El precio de la copa viene rondando los 20 euros, que si lo comparamos con lo que cuesta una caja de tampones (entorno a los 5 euros) no es tanto, or supuesto los tampones o compresas hay que reponerlos cada mes, sim embargo una misma copa nos dura años. El ahorro económico está asegurado.
Ecológica: Otra cosa que tiene la copa es que es ecológica, imaginaos a nivel mundial la cantidad de desechos que genera la menstruación. ¡Es una pasada! Yo nunca me había parado a pensarlo, pero mirandolo desde ese punto la contaminación es mucha. Otro punto a favor.
Menos trastos por favor: Pues tal como digo; no voy cargada con tampones ni compresas a todos lados. Normalmente siempre llevo el bolso lleno de tampones, que más de una vez alguno ha acabado fuera de su embase y va enseñando su hilillo por fuera del bolso allá por donde vamos. Tampón excursionista lo llamo. Por no contar que en algunos baños públicos no hay papelera y te toca llevarte a "tu amigo" contigo. Sucio. Hasta que encuentras donde tirarlo. No es plan.
Por todo ésto es que a partir de mi última regla me declaro muy fan de la copa menstrual, os dejo éste vídeo donde os cuanto cosillas sobre ella.
Página Meluna copa menstrual
La verdad es que cuando la vi, la idea no me sedujo en un principio pero con el paso del tiempo sólo podía escuchar experiencias maravillosas y me animé a probarla.
Lo primero que pensé cuando vi la copa "es que es muy grande" por supuesto tienen tallas ya que cada mujer y cada cuerpo es diferente y tiene mucho que ver si has tenido parto natural o si haces deporte. Las tallas van desde la S hasta la XL. En mi caso y al haber tenido dos partos vaginales y tener un flujo abundante mi talla es la L. También hay diferentes durezas, siendo las más duras para las mujeres que practican deporte con mucha frecuencia y las más suaves para las que hacer deporte se nos ha quedado como un lujo de difícil acceso.
Comodidad: En mi caso era una de las mayores preocupaciones, me molesta mucho cuando en alguna ocasión se me ha movido un tampón y lo noto. No me gusta nada esa sensación y reconozco que cuando vi la copa no me pareció que una de sus ventajas fuera la comodidad. ¡Pues estaba muy equivocada! El primer día me la puse, y me olvidé completamente de que la llevaba. Creo que ni con un tampón me ha pasado eso.
Duración: Uno de mis mayores problemas es que despues de los dos embarazos se me ha quedado un flujo bastante abundante, sobretodo los dos primeros días, hasta el punto de limitarme el poder ir a la playa o a dar un paseo por el problema de que es probable que el tampón rebase su capacidad y acabe toda manchada. La copa menstrual aguanta hasta 12 horas, en realidad es capaz de aguantar más pero es recomendable cambiarla y lavarla cada 12 horas. Que queréis que os diga...yo he visto el cielo abierto con ésto!
Precio: El precio de la copa viene rondando los 20 euros, que si lo comparamos con lo que cuesta una caja de tampones (entorno a los 5 euros) no es tanto, or supuesto los tampones o compresas hay que reponerlos cada mes, sim embargo una misma copa nos dura años. El ahorro económico está asegurado.
Ecológica: Otra cosa que tiene la copa es que es ecológica, imaginaos a nivel mundial la cantidad de desechos que genera la menstruación. ¡Es una pasada! Yo nunca me había parado a pensarlo, pero mirandolo desde ese punto la contaminación es mucha. Otro punto a favor.
Menos trastos por favor: Pues tal como digo; no voy cargada con tampones ni compresas a todos lados. Normalmente siempre llevo el bolso lleno de tampones, que más de una vez alguno ha acabado fuera de su embase y va enseñando su hilillo por fuera del bolso allá por donde vamos. Tampón excursionista lo llamo. Por no contar que en algunos baños públicos no hay papelera y te toca llevarte a "tu amigo" contigo. Sucio. Hasta que encuentras donde tirarlo. No es plan.
Por todo ésto es que a partir de mi última regla me declaro muy fan de la copa menstrual, os dejo éste vídeo donde os cuanto cosillas sobre ella.
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